Aunque el arco político y la mayoría de los particulares se pronunciaron en desacuerdo con los incrementos y criticaron las demoras de las empresas en contestar reclamos, hubo media decena de especialistas que reivindicaron la necesidad de realizar correcciones en las boletas de luz.
“Tarifas muy bajas. Subsidios muy altos. La fórmula no funcionó”, según Cecilia Laclau, de Fundelec. El esquema tarifario de 2015 beneficiaba a los hogares de Buenos Aires y el conurbano con facturas que eran entre un quinto y una séptima parte que en el interior. “Hoy, el promedio de Buenos Aires es dos veces menos” que en el resto del país, explicó.
La subvención estatal para los bajos precios de las facturas de luz y gas era de $ 1.185 millones en 2005. Una década después habían crecido 118 veces (más de $ 140.000 millones). “La Argentina paga una sexta parte de la media regional. La  tarifa local (en dólares) es un séptimo que en Chile y un décimo que en Brasil”,  se diferenció Ariel Eisenstein, de KPMG. “Los importes anteriores eran anacrónicas y estaban desligadas de los costos de generación. Aquí se incrementaron 18 veces la cantidad de reclamos de los consumidores, mientras que en la región, hubo mejoras en ese sentido”, comparó.
El abogado Máximo Bomchil pidió “cumplir con la ley, que dice que las distribuidoras deben recibir una tarifa y una tasa de retorno al de actividades similares de riesgos similares”. La platea superior (donde se sentaron los ejecutivos de las empresas) estaba entusiasmada con sus palabras.
“Es un primer paso en terminar con la hipocresía. Con la  hipocresía de que el Estado le exija a las empresas el cumplimiento de unas determinadas obligaciones sin permitirle recaudar los recursos necesarios para pagarlos y la hipocresía del del consumidor, que pretende tener un servicio decente sin pagar sus costos”, aseguró.
Los economistas Marina Dal Poggetto y Jorge Puig, que se habían anotado como expositores, no asistieron. Tampoco lo hicieron Francisco Mezzadri (de experiencia en el sector) y el excéntrico José Samid. En cambio, hubo sorpresa con Hector Maccaione, que pidió dos años para evaluar si esta gestión era efectiva, y Ricardo Crivicich, de la UTN, que alertó que el país consume mucha más energía de la que genera.

http://fmsigno.com.ar/2016/10/29/los-especialistas-defendieron-los-incrementos/